lunes, 15 de junio de 2015

CADA PERSONA TIENE SU PROPIO EVEREST, ¿CUÁL ES EL TUYO?


El Monte Everest, es la montaña más alta del mundo con una altura de 8.848 metros sobre el nivel del mar. Miles de personas la han convertido en su mayor objetivo al escalarla, es una de las expediciones más peligrosas y por ende uno de los desafíos más grandes que existe. Para la seguridad y el éxito de escalar el Everest, es importante tener una actitud positiva y realista, estar centrado en el momento presente mientras escalas, y ser mental y emocionalmente fuerte.


De igual manera, en la aventura de la vida, cada quien tiene su Everest interno, el cual, crea en nosotros grandes desafíos que requieren decisiones y acciones importantes a lo largo del camino. Cuando nos hemos propuesto una meta, nos imponemos disciplina y con ello nos preparamos física y mentalmente para alcanzarla. Escalar el Monte Everest tiene continuas amenazas de lesiones y muerte a pesar de que las personas previamente se preparan para ello; en el Everest interno de cada persona, sin importar hasta qué punto estemos preparados, podemos descubrir que la lección  más importante es transformar los miedos y las limitaciones en mayor poder y placer cuando fielmente nos lo proponemos.


Cuando sentimos pasión por lo que hacemos, se traduce en amor y ese elixir se la inyectamos a la vida transformándolo en un motor para generar fuerza mental que nos impulsa a seguir adelante durante el ascenso de nuestro Everest personal; por esta razón, se empujan las limitaciones físicas para salir de la zona de confort, desarrollando y mejorando la fuerza emocional que es importante para la escalada.


Si bien es cierto, que en la vida tenemos desaciertos en nuestras decisiones,  y estas nos conducen muchas veces a la decepción y a la frustración, destaco que, más que fracasos son experiencias que obtenemos tras la práctica de las acciones puestas en marcha, por tanto, no debes permitirte tener negatividad mental. Si te sientes abrumado, será vital que crees metas a corto plazo, constantemente, a medida que avanzas en tu escalada personal, esto te ayudará a mantenerte animado y a generar confianza en ti mismo. Este proceso, se equipara al que deben seguir los alpinistas que desean escalar el Monte Everest, los cuales, deben prepararse físicamente, trabajando mucho y duro para adquirir experiencia profesional, escalando otras montañas, estudiando las rutas de acceso, y esa experiencia obtenida tras la práctica les ayuda a lidiar mental y emocionalmente las bajas temperaturas, la sensación de aislamiento, la exposición ante condiciones extremas, y otras experiencias difíciles durante una subida al Everest.


Entonces, ¿estás preparado para comenzar a escalar tu mayor desafío?

“Después de escalar una montaña muy alta, descubrimos que hay muchas otras montañas por escalar.” Nelson Mandela

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