La Psiconeuroinmunología se dedica al estudio de los mecanismos de
interacción y comunicación entre la mente y los tres sistemas responsables de
mantener la homeóstasis o equilibrio interno del organismo: el sistema
nervioso, el inmune y el endocrino, los cuales, tienen importantes implicaciones
en nuestro bienestar y salud.
Los sistemas neuroendocrino e inmune juegan un importante papel en
nuestra adaptación al medio. Así, el sistema nervioso consciente o
inconscientemente percibe y da respuesta a los cambios externos e internos, el
sistema inmune detecta y elimina los agentes patógenos externos o internos y el
sistema endocrino proporciona la respuesta más conveniente para la lucha.
La palabra psiconeuroinmunologia
apareció por primera vez como título del compendio publicado por: Robert Ader,
Nicolas Cohen y David Felten en 1981, donde se recopiló una selección de
estudios relativos al conjunto de interacciones que establece el sistema
inmunológico con el ambiente interno y externo al individuo y las evidencias
sobre el condicionamiento clásico de la respuesta inmune, que sirvieron de
fundamento para postular que el sistema inmunológico constituye un sistema
único e integrado de defensa.
La psiconeuroinmunología sostiene
la hipótesis de que el sistema inmunológico puede ser controlado por la mente y
poder alterar así el proceso o disposición a la enfermedad.
El cerebro será, precisamente, el encargado de integrar estrechamente
los tres sistemas señalados, dirigiendo su actuación al mantenimiento de la
homeostasis. Es por ello, la importancia de lograr causar un estado mental que
promueva una salud óptima, usando afirmaciones positivas, eliminando el diálogo
negativo, visualizando y creando imágenes mentales que muestren un cuerpo
saludable, libre de dolor y en proceso de recuperación.
Entonces, es indudable la influencia que nuestros pensamientos y
emociones tienen sobre nuestra salud. Tal como lo manifiesta la ley de
atracción, nuestro cuerpo responde a la manera como pensamos, sentimos y
actuamos. Cada día, la comunidad médica aprende más sobre los diferentes
procesos mediante los cuales la mente y el cuerpo trabajan juntos para alcanzar
un estado de salud óptimo y recuperarse de las enfermedades.
Algunos estudios señalan que, efectivamente, los pensamientos positivos,
como el entusiasmo, la esperanza y la tranquilidad, producen un flujo de
neurotransmisores y hormonas en el sistema nervioso central que estimula,
provee energía al cuerpo y fortalece el sistema inmunológico. De hecho, varias
investigaciones han señalado que las personas optimistas sufren de menos
infecciones y enfermedades crónicas que las pesimistas.
Si algo nos enseña la ley de atracción en lo que respecta a este poder
autocurativo es a no vernos como seres enfermos que queremos sanar, sino como
seres sanos que buscamos combatir la enfermedad que pueda estar afectando
nuestro organismo.
De acuerdo al Doctor Ben Johnson: “Todos venimos con un programa básico,
se denomina “Autosanación”. Te haces una herida y se cierra. Tienes una
infección bacteriana y el sistema inmunitario se pone en marcha para combatir
esas bacterias y te cura. El sistema inmunitario está diseñado para proteger el
cuerpo”.
Bob Proctor establece que, “la enfermedad no puede subsistir en un
cuerpo que se encuentra en un estado emocional saludable. Nuestro cuerpo está
eliminando millones de células cada segundo y también crea millones de células
al mismo tiempo”.
“Si padeces una enfermedad, te estás enfocando en ella y le hablas a la
gente de la misma, vas a crear más enfermedad en tus células. Visualízate
viviendo en un cuerpo perfectamente sano. Has que el medico cuide de tu
enfermedad”.
Enfocarse en la salud perfecta es algo que podemos hacer en nuestro
interior, a pesar de lo que esté sucediendo afuera.
“Siempre digo que Incurable significa: curable desde adentro”. Doctor
John Demartini
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nuestra consigna es: Hacer el bien y sin
saber a quién!