viernes, 13 de enero de 2017

LA HIPER-RESPONSABILIDAD


La persona responsable acepta, toma decisiones y asume el resultado de ellas, lo mismo de sus actos no intencionados, buscando el bien común y procurando que otras personas hagan lo mismo.

La hiper-responsabilidad con meticulosidad excesiva, es el resultado de una hipervaloración del deber, ser, constituyéndose en una  autoexigencia sobrehumana, hacia sí mismo y los demás.
Examinemos la hiper-responsabilidad y meticulosidad excesiva haciéndonos estas preguntas:

1.- ¿Hago todo y más allá de lo que se me pide, aún a costa de mi salud síquica o física?
2.- Si otros no cumple, ¿me provoca tal grado de tension que me hago responsible de sus tareas y lash ago por ellos?

3.- ¿Reviso una y muchas veces las cosas por si se me ha olvidado algún detalle?

4.- No consigo paz ni relajación mientras no termino todo lo que tenía que hacer.
5.- Tengo muy poco tiempo para descansar, menos para el ocio “productivo”; mi vida está llena de deberes.

6.- No me permito ni me perdono errores en todo lo que hago; si algo sale mal me siento terriblemente culpable, ¿no me permito el derecho a equivocarme?.

7.- ¿Generalmente en mi trabajo, soy el primero en llegar y el ultimo en irme?.
8.- ¿Soy muy sobreprotector de la gente que me rodea?.

La persona excesivamente responsable ha perdido la relación entre sus deberes, que los sabe muy bien, y sus derechos que los tiene muy desatendidos. Ha olvidado su punto de equilibrio interior, haciéndose un esclavo (disvalor) de su hiper-responsabilidad.
A la base vemos una gran avaricia y falta de amor hacia sí mismo, su mirada esta puesta en sus compromisos y no hay tiempo para su creatividad, sus gustos, sus muchas otras necesidades. Probablemente a través de ésto, busca el ser aceptado y amado por otros, busca la aprobación externa; puede ser también porque siente que él, es el único capaz de hacer las cosas bien, no le da cabida ni entrada a nadie, impidiendo que los otros también puedan empezar a ser responsables; o puede ser que esté evadiendo establecer otro tipo de compromisos, especialmente los de su autorrealización, dejando de lado otras áreas de su vida con esta estricta meticulosidad.
Sus frases favoritas son “yo debo, yo tengo que”, no dice “yo quiero, yo elijo” y ellas son las causantes de muchas de sus frustraciones, enfermedades psicológicas, stress, etc.
Stop! hiper-responsable, estás matándote a ti mismo, perdiendo un tiempo incalculable para tu desarrollo integral como persona, lo que te llevará a una madurez plena.
Empieza desde hoy a elegir y a decidir, y procura hacerte la vida lo más feliz que puedas, no en un sentido hedonista (placer-gozo total), o sin medir las consecuencias de tus actos, sino en el exquisito punto medio del “ni tanto, ni tan poco”.

Vas a permitir con esto, que muchos otros tengan la posibilidad de asumir y crecer, hacerse cargo de sus actos, y tu lograrás sentirte más aliviado al no llevar tantas cargas que no te corresponden.
Espero te haya gustado el artículo y desees compartirlo con otros, nuestra consigna es: Hacer el bien y sin saber a quién!