Somos una partícula diminuta de divinidad, de energía pura, pero
lamentablemente aún muchas personas en el mundo desconocen el potencial interno
que todos poseemos, porque cuando nos proponemos a equilibrar nuestro YO con la
naturaleza y con el universo, logramos abrir campos energéticos que nos
permiten sentir y pensar de forma diferente.
Alrededor nuestro
tenemos un campo magnético que estimula la atracción de todo lo que pensamos,
de allí parte el hecho de que somos lo
que pensamos. Leemos y escuchamos continuamente que debemos cambiar nuestra
actitud negativa hacia la positiva, canalizar pensamientos de fortaleza,
potencializar nuestras habilidades, hacer ejercicio, meditar, sin saber que es
un llamado directo para el cambio interno que se replicará en lo externo, sobre
todas las cosas y circunstancias, hasta en nuestra propia salud, de forma extraordinaria
y maravillosa por las que todos tenemos derecho de vivir y experimentar. Nada
pasa por casualidad en nuestras vidas, todo pasa por Orden Divina, todas las
circunstancias que ocurren y todas las personas que pasan por nuestras vidas,
pasajeras o no, tienen un cometido, un por qué, el trabajo de cada uno de
nosotros es lograr comprender y descifrar lo que debemos aprender de cada uno ellos.
La Ley de Atracción nos permite obtener todo lo que queremos porque la
abundancia reina en el Universo, pero para ello se debe analizar y comprender
cómo funciona esta teoría y ponerla en práctica todos los días. Con ella
podemos sanar, mejorar nuestras relaciones con el entorno, superar nuestros
miedos, ser exitosos, en resumen, podemos obtener todo aquello que deseamos en
abundancia, desde equilibrar las emociones que conllevan a mejorar la salud
hasta lograr todo lo material que deseas obtener.
No es fácil librarnos de pensamientos negativos o salir del anclaje que
uno mismo se impone durante el día, por problemas, conflictos, discusiones,
decepciones, dolor, así como aquellos eventos que sucedieron y que
probablemente no dependieron de ti pero que te afectaron de una u otra manera,
de esto se encuentra lleno nuestros días, pero más allá de no ser fácil librarnos
de tantas emociones negativas, no podemos decir que sea imposible de lograr porque
sería una afirmación totalmente falsa. Recordemos que nuestra vida se basa en
tomar decisiones, tú y solamente tú tomas la decisión sobre cómo quieres pasar
la hora, el día, la semana, el mes, el año, todo depende de ti, sobre cuánto
puede afectar o desequilibrar tus emociones alguna eventualidad, nadie más que
tú puede decidir cuánto puede afectarte una palabra, una acción, el poder
siempre lo tienes en tus manos, no importa lo que hagan las demás personas que
se encuentran a tu alrededor porque ellos tomaron también sus propias decisiones,
pero nadie más que TU tiene poder sobre ti mismo, nadie más que TU tiene la
llave de tu mente y de tu corazón, eres dueño y amo de tu vida y de nadie más,
sólo TU decides qué quieres hacer con ella.
Sólo TU decides el nivel de felicidad que deseas, el nivel de salud que
quieres, el éxito que quieres lograr, la abundancia que desees que te rodee, el
amor que deseas brindar, porque cuando damos será con mayor magnitud lo que recibiremos,
la Ley Universal te retorna multiplicado todo aquello que das con honestidad y
sinceridad, pero también te retornará con mayor magnitud todo aquello negativo
que hayas pensado y otorgado, si deseas luz y positividad en tu vida, deberás trabajar
en radicar de tu vida la oscuridad y negatividad que puedes llegar a proyectar
a otros, porque el daño te lo causas sólo a ti mismo.
El dar no necesariamente tiene que ser de forma monetaria, brindar una
sonrisa, un gesto, una disculpa, ayudar, bendecir, decir sólo cosas buenas de
otras personas, agradecer; estas sencillas acciones pueden lograr cambiar el
humor a cualquier persona y de la misma manera llegará a ti multiplicado. Somos
una chispa divina llenos de energía pura y universal, ella está en todo lo que
vemos y sentimos, somos energía, de ello no hay duda. El planeta es parte del Universo el cual es inmenso e infinito y se encuentra lleno de energía, a nosotros
no nos exime de su poder, en la forma en que nos sintonicemos con ella y su
naturaleza mejor fluirán nuestras percepciones de lo que somos y de lo que nos
rodea. El compromiso es contigo mismo, con nadie más, tú decides cómo quieres
utilizar esa chispa de energía interna que sólo te pertenece a TI.
Pensamiento:
“Cuando estamos en armonía con el sentir de nuestro
corazón, estamos siendo congruentes con la Vida, con las Leyes de la Naturaleza
y El Cosmo”.
Espero te haya gustado y desees compartirlo con otros, nuestra consigna
es: Hacer el bien y sin saber a quién!