Todos de alguna manera hemos sido y somos desordenados, sobre todo
cuando niños teniendo que estar nuestros padres detrás de nosotros para que
ordenáramos el cuarto, la ropa, los juguetes. Pero en sí, nuestros padres nos
estaban ensañando una lección.
De niñas, cuándo mi hermana y yo llegábamos de vacaciones, mi madre
continuamente nos ordenaba el cuarto y sin comprender por qué, cuando entraba a
mi cuarto y observaba el tremendo cambio todo limpio y ordenado me sentía feliz.
Por tanto aprendí la lección, pero una cosa es que sepa que debo ser ordenada
para sentirme bien y otra es que aún uso la frase: “Yo conozco el orden en mi
desorden”. Ups!!
Lo que debemos aceptar es que la manera en que somos con el orden y la
limpieza refleja mucho lo que somos como personas, pero también hasta el cómo
nos sentimos, porque influye en nuestro estado de ánimo, podemos llegar a estresarnos
cuando nos encontrarnos en un sitio desordenado por mucho tiempo y sentirnos
hasta de mal humor.
Reconociendo de como se encuentre tu entorno, todos aquellos objetos que
depende que estén ordenados sólo por ti, es como reflejas la forma en que están
tus pensamientos.
En una oportunidad una amiga me dijo en el trabajo, que de acuerdo a
como tenga el escritorio así es como están mis pensamientos sobre las acciones
que debo desempeñar en el día, y cuando observé mi escritorio tenía una ruma de
papeles acumulados, post-it pegados por todas partes, libros, lapiceros en cada
esquina y yo dije, wao!! Mi cabeza está hecha un caos!. Analicé y reconocí toda
la carga que tenía en mi mente, las actividades del trabajo cotidiano, los
trabajos, exposiciones y exámenes de la universidad, pendiente de ciertos
aspectos familiares y así lo reflejaba, estaba sobrecargada!!!.
Lo importante es que tenemos la oportunidad siempre de corregir, una vez
que coloqué todo en orden, bote papeles inservibles y hasta de tareas ya
realizadas que ocupaban un espacio importante, dejé encima del escritorio sólo
lo que necesitaba, prioricé mis acciones del día, y como ayuda me compre una
agenda, a partir de ese momento me es difícil andar sin ella, porque allí anoto
TODO lo que debo hacer y resalto aquellas que ya hice, haciéndome sentir mejor y organizada con mi tiempo y espacio. Se la sugiero, por cierto!
En muchos aspectos positivos cuando de cierta forma somos desordenados
es porque nace en nosotros cierta creatividad y le estamos dando forma a la
idea, y esto no es una excusa para seguir siendo desordenados!!, recuerden que todo
lo comedido es bueno así como todo en exceso no, hay que mantener el balance de
las cosas.
De acuerdo a los resultados de un estudio realizado en la Universidad de
Minnesota, al analizar los comportamientos de las personas interactuando en espacios
ordenados y desordenados, resaltaron que “el orden y el desorden son estados
comunes del ambiente que activan distintas partes de la mente, y que pueden
beneficiar a la persona con diferentes resultados”. Así confirmaron que los
ambientes ordenados inspiran disciplina,
elecciones saludables, rectitud ética, y se dejaban llevar por lo habitual.
En los ambientes desordenados cuando hicieron pruebas de creatividad, observaron
que las ideas más creativas salían de este sector porque rompían con lo
convencional.
Dicho esto, todos tendemos a ser desordenados de una u otra forma, lo
que hay que resaltar es que este comportamiento debe ser de forma prudente de
acuerdo a la actividad que estemos realizando, o por la situación que estemos
enfrentando emocionalmente, porque siempre será importante volver al orden, a
la limpieza, refrescar, desechar lo que ya no hace falta para tener espacio a
que lleguen cosas y pensamientos nuevos, calmar tu interior, sentirse bien y
que las aguas vuelvan a su cauce. Es fundamental medir los tiempos porque no es
saludable permanecer en el desorden prolongado, debes aprender a reconocer
cuando tu estado de ánimo está sobrepasando los límites para que busques
cambiar la frecuencia retomando pensamientos y acciones positivas, y si
observamos a un familiar o amigo pasando por ello les puedo asegurar que
requerirá ayuda, así que actuemos!!
"No necesito saberlo todo, tan solo necesito saber dónde encontrar aquello que me hace falta, cuando lo necesite". Albert Einstein
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