martes, 10 de febrero de 2015

EL AVE FÉNIX: SÍMBOLO DE TRANSFORMACIÓN EN LA VIDA HUMANA


El Fénix es un ave de la mitología griega que se consumía por acción del fuego cada 500 años, para luego resurgir de sus cenizas con toda su gloria. Según el mito, el Ave Fénix poseía varios dones, la inmortalidad como premio a su fidelidad al precepto divino; el conocimiento el cual transmitía a lo largo de sus múltiples vidas, sirviendo de inspiración en sus trabajos a los buscadores del conocimiento, tanto artistas como científicos; poseía el don del canto incomparable; sus lágrimas curativas y su increíble fuerza.
Ha sido un símbolo del renacimiento físico y espiritual, del poder del fuego, de la purificación y la inmortalidad. El Ave Fénix representaba el Sol, así como la delicadeza, éste último, ya que vivía sólo del rocío sin lastimar a ninguna criatura viviente.

El Fénix siempre ha sido inspiración para la humanidad, ya que, todos tenemos la oportunidad de comenzar de nuevo a pesar de las situaciones adversas que se presentan a lo largo de la vida, porque poseemos la fortaleza espiritual para hacerlo, es por ello que no en vano, el Ave Fénix es una de las imágenes más tatuada en la piel tanto por hombres como mujeres, motivado a todo lo que representa.

Si reflexionamos, sólo tenemos esta vida que hoy estamos disfrutando para hacer de ella lo que realmente queremos, y cada nuevo día tenemos la oportunidad de renacer con más fuerza para enfrentar las calamidades de nuestros propios sentimientos y pensamientos, de las circunstancias que se nos presentan y que muchas veces no son fáciles para afrontar, más sin embargo, al final de cada una de ellas, serán con las que contaremos para poder adquirir el conocimiento que necesitamos y continuar.


Los nuevos retos que asumimos a lo largo de la vida, nos generan cambios en nuestra personalidad y en nuestra forma de ver y pensar, nos vuelven más fuertes y tenaces, logramos adquirir nuevas experiencias porque cometemos nuevos errores. Nuestro nivel de análisis se vuelve más intuitivo, aunado a un uso del sentido común más asertivo. Cada avance que tenemos, cada reto, cada objetivo alcanzado, cada prueba superada, cada pérdida, cada desacierto, cada error cometido, cada emprendimiento, cada idea con su respectiva acción, cada conocimiento nuevo adquirido, genera cambio en nosotros.

Cuando nos encontramos en una zona de confort, nos sentimos equilibrados, confiados y seguros, pero como la vida se mantiene en un cambio constante y no te pone en sobre aviso ante ello, sino sólo nos saca de la zona de confort sin advertencia previa, entramos a veces en un abismo del cual nos es difícil salir, llegamos a estar en el peor escenario y nos sentimos solos, vacíos, tanto así, que a veces hasta lo que había de celestial también llega apagarse lentamente, y sentimos que nuestra vida tiende a paralizarse, porque deja de tener sentido.
Entonces, ponemos nuestra mente a deambular libre permitiendo entrar los miedos, las dudas, la desconfianza, luchamos contra nuestro ego; y continuamos cayendo en el abismo, hasta que sientes tanto cansancio que te dejas ir, a punto de sentir que vas a morir porque no crees que puedes con tanto dolor, tanta presión, tanta tristeza, tanto desespero y frustración. Pero cuando estas apunto de apagarte, una chispa se enciende dentro de tu ser, y a pesar de sentirte vacío, hay una luz que empieza a renacer para agarrar fuerzas y comienzas a vivir de nuevo; todo comienza a recolocarse lentamente pero con más ímpetu y agarre, piensas de forma distinta, eliminas todo aquello que te limita y tu alma te demuestra que puedes enfrentar eso, aprendes de ese acontecimiento y te prepara para nuevos avances. Ya tu mente aceptó el cambio y se adapta a las nuevas circunstancias, en ese momento, es cuando renace tu Fénix interno lentamente, curando tus heridas, proporcionándote conocimiento, sabiduría y fortaleza para salir del abismo y poder continuar.  
De allí nace la Frase: “Nunca sabes que tan fuerte eres, hasta que ser fuerte se convierte en tu única opción”.


Puedes encontrarte con tu Yo Superior Interno, esa energía que mantenemos en la clandestinidad y que todos poseemos y no le damos la importancia que tiene, es la que nos enseña avanzar desde el plano terrenal al espiritual, siendo este último el más importante. Fuimos, somos y seguiremos siendo creados por la energía universal que lo conforma todo, conectemos con ella y nuestro modo de vivir y pensar se transformará permitiéndonos ver lo que realmente somos y de donde realmente provenimos. Mantengamos despierta nuestra mente para evocar esa energía que nos renueva y nos enseña que no todo es como lo vemos a primera vista, que tenemos el poder de transformar todo lo que nos rodea a la forma que realmente es, reconectándonos con las personas y el mundo.


Espero te haya gustado y desees compartirlo con otros, nuestra consigna es: Hacer el bien y sin saber a quién!

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