La definición de disciplina en su forma más simple
es la coordinación de actitudes, con las cuales se instruye para desarrollar
habilidades, o para seguir un determinado código de conducta u
"orden". También puede significar autodisciplina, en el
sentido de "hacerse discípulo de uno mismo", es decir,
responder actitudinalmente y en conducta a comprensiones e ideales más altos.
Aprender una nueva tarea requiere
entrenar tu cuerpo para que se desempeñe según lo desean tus pensamientos. Los
deseos o intensiones que estableces en tu vida los activas con la práctica,
ejercicios, hábitos no tóxicos, comida sana y así sucesivamente.
Cuando la disciplina la combina
con la sabiduría, se propicia la habilidad para enfocarse y tener paciencia,
mientras se armonizan los pensamientos, el intelecto y los sentimientos con el
trabajo de tu cuerpo.
La Disciplina es un sinónimo de
excelencia. El éxito de tu crecimiento personal dependerá del nivel de
disciplina que ejerzas en tu vida, y esta disciplina estará conformada por tus
hábitos, sean estos buenos o malos, e influirán en todo lo que hagas.
Cuando actuamos de forma desordenada,
los resultados no serán satisfactorios, por eso es importante que la disciplina
esté enfocada en los objetivos que anhelas cumplir, que esté alineada a tu
propósito, valores y talentos; esta disciplina será la que te permitirá tener
el valor de para ser un pionero de cambio de paradigmas y crear ese ambiente
positivo de cambio que necesitas para marcar la diferencia en el lugar en el
que vives.
La disciplina debe ser constante,
paso tras paso, todos los días, ¡por eso se llama disciplina!, todos los días
debes avanzar, no importa si vas lento, lo importante es que no te detengas.
Que no te sorprenda cuando otras
personas vengan a ti con argumentos, críticas y señalamientos que te quiten la
motivación; tú continua paso a paso, y te darás cuenta de que cuando vayas viendo
cambios en tu vida, te sentirás diferente, tu motivación crecerá y comenzarás a
ser un agente de cambio que siembra en la vida de los demás.
Por un momento, mira hacia atrás
y observa lo que has logrado hasta este preciso momento. Has avanzado muchos
años de estudio, quizás algunos años de trabajo y estos avances te convierten
en un ganador, aparte de eso, sé que tienes un propósito y metas; y todo esto
lo lograrás únicamente si te mantienes dando pasos constantes, no pasos un día
sí y otro día no, sino pasos constantes. Alguien te dirá: “Jamás lo lograrás”, pero tú
mantén el ritmo, un paso a la vez.
Para dar pasos contantes, es
importante que descubras cuáles son los pasos que debes dar y en qué camino
debes andar. Muchos comienzan tareas que nunca terminan, para evitar esto,
empieza con un listado de las cosas prioritarias de cada día, con solo cinco
actividades en la que te enfoques todos los días lograrás resultados grandiosos
más que si te enfocas en muchos. Piensa en grande, pero actúa en pequeñas
metas. Una de las causas principales por las que no nos disciplinamos es porque
vemos inalcanzable el objetivo que nos hemos propuesto. Si divides ese objetivo
grande en partes pequeñas y te concentras en cumplir cada pequeña parte, te
darás cuenta de que cada pieza se irá uniendo hasta formar lo que viste desde
un inicio.
Cuando vamos paso a paso para ser
disciplinarios, esto se va convirtiendo en un hábito. Popularmente, se dice que
puedes adquirir un hábito nuevo en un período aproximado de veintiún días; sin
embargo, sea esto verdad o no, tú debes ir más allá de estos días, ya que,
formar el hábito requiere convicción, compromiso y acción.
La disciplina debe adquirirse sin
importar si hay o no motivación; es más, en la medida que eres disciplinado y
vas viendo los resultados, la motivación interna que sientes se irá
incrementado. La motivación duradera no es un factor externo sino un factor
interno. La motivación viene de adentro hacia afuera, y lo puedes lograr con
disciplina, que es el combustible para esta motivación duradera. La motivación
crece cuando te enfocas en el objetivo y no en la motivación.
La Madre Teresa de Calcuta en su
célebre frase: “La disciplina es el mejor
amigo del hombre, porque ella le lleva a realizar los anhelos más profundos de
su corazón”.
“El éxito es la aplicación diaria de la disciplina”. Jim Rhon
"La
disciplina es el puente entre las metas y el éxito. Todos tenemos que sufrir
uno de dos dolores: el dolor de la disciplina o el dolor del pesar. La
diferencia está en que la disciplina pesa unas cuantas onzas, y el pesar,
toneladas". Jim
Rohn
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nuestra consigna es: Hacer el bien y sin saber a quién!
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